Es muy común que antes de tener un diagnóstico claro, identifiquemos ciertas pistas y síntomas que nos hagan pensar que algo extraño sucede con nuestros procesos motrices y cognitivos o con los de nuestros familiares.
El envejecimiento de nuestro cuerpo es incontrolable. Nuestros órganos, células y cerebro empiezan a sentir el paso del tiempo. El cerebro se va degradando progresivamente, y aquello que parecía sencillo en nuestra juventud comienza a tornarse dificultoso.
Al ser un diagnóstico progresivo, es normal que estos síntomas vayan al alza con el paso del tiempo. Por esto, y antes de entrar en tierra derecha, es fundamental entender que el proceso de darle nombre a las demencias, como el Alzheimer, puede ser un camino de largo aliento.
La paciencia y cuidado hacia el diagnosticado, y entre su red de contención, es el primer paso para que transitar por este recorrido sea digno, cariñoso y efectivo.
Primeros pasos
Ahora que ya sabemos que la población adulta mayor es la más afectada por la demencia, podemos enlistar ciertos signos, anormales aún en la vejez, que pueden facilitar el diagnóstico, y por ende el cuidado y trato con quien la posee.
- Desorientación y pérdida de memoria
¿Qué ciudad solía ser mi destino de vacaciones?, ¿dónde vive tal persona?, ¿en qué lugar quedaba esta tienda?, ¿para dónde iba?, ¿dónde estoy? Son algunas preguntas y olvidos que pueden aparecer, que van desde recuerdos de larga data hasta el impacto en la calidad de vida.
Hay algunas informaciones que olvidamos con el paso del tiempo y eso no es sinónimo de alerta, sin embargo, cuando la desorientación espacial y memorial abarca el terreno conocido, reciente y cotidiano, puede ser una pista de envejecimiento celular y posibles principios de demencia.
- Confusión
Pensar erráticamente puede ser provocado por el estrés o cansancio, pero cuando estamos frente a una persona mayor que ve afectada su vida con la toma errática de decisiones diarias, en su rutina o actividades, puede ser un síntoma de Alzheimer u otra demencia senil.
- Deterioro de la comunicación
¿A ti o a tu familiar les cuesta hilar frases, olvidan palabras o se expresan de manera inusual? Este puede ser un primer paso de Alzheimer u otro tipo de demencia. El paso del tiempo hace más compleja la comunicación pero cuando es un patrón o interfiere en nuestros niveles de frustración, es importante no dejarlo pasar.
- Deterioro intelectual
Si actividades como la lectura, retención de películas, conversaciones largas o situaciones que se resuelven con ingenio o astucia se nos hacen más complejas, también podemos estar frente a una pista de diagnóstico.
- Cambio de ánimo
El decaimiento anímico no es anormal en la tercera edad pero si estamos frente a estados depresivos, ansiosos, agresivos de forma física o verbal, es recomendable seguir de cerca la duración y espacio entre estos episodios, pues es uno de los síntomas más complicados de llevar para el adulto mayor como para su red de cuidado.
Como ya hemos visto en el blog de Villa Soleares, el Alzheimer y la mayoría de las demencias son clasificadas en fases.
Si tú o tu familiar tienen sospechas de esta enfermedad, te invitamos a revisar en profundidad los síntomas del Alzheimer en sus diversas etapas.
No olvides que puedes contactarnos cuando estimes pertinente, tanto para conocer sobre este tipo de demencia como los distintos tipos de cuidado que ofrecemos.
