«Quiero ir a casa» es probablemente una de las frases que más escuchan los familiares y cuidadores de personas con Alzheimer. Esta expresión puede surgir incluso cuando la persona está en su propio hogar, lo que genera confusión y dolor en quienes la rodean.
Entender qué significa realmente esta petición y cómo responder de manera empática puede transformar estos momentos difíciles en oportunidades de conexión y consuelo.
¿Qué significa realmente «quiero ir a mi casa»?
Cuando una persona con Alzheimer dice «quiero ir a casa», rara vez se refiere al lugar físico donde se encuentra. Esta frase es una expresión emocional compleja que puede representar diferentes necesidades y sentimientos.
El «hogar» para alguien con Alzheimer no es necesariamente un lugar específico, sino un estado emocional. Representa seguridad, familiaridad, comodidad y la sensación de pertenencia.
Es importante recordar que la persona está expresando una necesidad emocional real, aunque la forma de comunicarla pueda parecer confusa para nosotros.
Las emociones detrás del deseo de «ir a mi casa»
Búsqueda de seguridad
La confusión que genera el Alzheimer puede hacer que la persona se sienta perdida o insegura, incluso en entornos familiares. «Ir a mi casa» representa encontrar ese lugar seguro donde todo tiene sentido.
Nostalgia por el pasado
Muchas veces, el «hogar» al que se refieren es el de su infancia o juventud. Buscan regresar a un tiempo donde se sentían plenos, jóvenes y sin las limitaciones actuales.
Necesidad de control
Ante la pérdida progresiva de autonomía, expresar el deseo de «ir a mi casa» puede ser una forma de intentar recuperar algo de control sobre su vida.
Conexión con seres queridos
El hogar también puede representar la presencia de personas importantes que ya no están, como padres, cónyuge o amigos cercanos.
Estrategias empáticas para responder
1. Valida sus sentimientos
En lugar de corregir o explicar por qué no puede ir a casa, reconoce la emoción: «Veo que extrañas tu casa. Debe ser un lugar muy especial para ti».
Esta validación ayuda a la persona a sentirse comprendida y reduce la ansiedad.
2. Explora el sentimiento
Haz preguntas suaves que te ayuden a entender qué busca realmente: «¿Qué es lo que más extrañas de tu casa?» o «¿Cómo te sientes cuando piensas en casa?».
Estas preguntas pueden revelar la necesidad emocional específica que está expresando.
3. Redirige hacia recuerdos positivos
Invita a la persona a compartir memorias felices sobre su hogar: «Cuéntame sobre tu casa favorita. ¿Cómo era?» o «¿Qué habitación te gustaba más?».
Esto puede satisfacer parcialmente su necesidad de conexión con esos recuerdos.
4. Ofrece seguridad en el presente
Hazle sentir que está segura y acompañada: «Estás seguro aquí conmigo» o «Yo me quedo contigo y te voy a cuidar».
El énfasis debe estar en la seguridad emocional que está buscando.
5. Distrae con actividades significativas
Involúcrala en actividades que le generen bienestar: mirar fotografías familiares, escuchar música que le guste, o realizar una actividad manual sencilla.
Estas actividades pueden crear una sensación de «hogar» en el momento presente.
Frases que pueden ayudar
En lugar de: «Ya estás en casa» o «Esta es tu casa ahora» Mejor di: «Entiendo que extrañes tu casa. Era un lugar muy importante para ti»
En lugar de: «No puedes ir a casa porque ya no existe» Mejor di: «Tu casa suena hermosa. Cuéntame más sobre ella»
En lugar de: «Tienes que acostumbrarte a vivir aquí» Mejor di: «Sé que este lugar se siente diferente. ¿Cómo puedo ayudarte a sentirte más cómodo?»
Crear «hogar» en cualquier lugar
Personaliza el espacio
Rodea a la persona con objetos familiares, fotografías y elementos que le recuerden momentos felices. Estos objetos pueden evocar la sensación de hogar.
Mantén rutinas conocidas
Las rutinas familiares pueden crear sensación de normalidad y pertenencia, elementos clave de lo que representa «hogar».
Fomenta la participación
Involucra a la persona en actividades domésticas sencillas si es posible. Esto puede generar sensación de propósito y pertenencia.
Crea ambiente acogedor
La iluminación suave, música familiar y aromas conocidos pueden contribuir a crear una atmósfera más hogareña.
Cuándo la petición se vuelve persistente
Si el deseo de «ir a mi casa» se convierte en una obsesión que genera mucha angustia, puede ser útil:
Revisar si hay factores físicos que estén causando incomodidad (dolor, hambre, necesidad de ir al baño). A veces, la petición de «ir a mi casa» es una forma de expresar otra necesidad.
Evaluar si hay cambios en el entorno que puedan estar generando inseguridad. Incluso pequeños cambios pueden ser muy perturbadores para una persona con Alzheimer.
Considerar si la persona necesita más estimulación, compañía o actividades significativas durante el día.
El papel de la familia
Como familiar, es natural sentirse herido cuando tu ser querido quiere «ir a casa» estando contigo. Recuerda que esta petición no es un rechazo hacia ti o hacia el cuidado que brindas.
Es importante entender que la persona no está siendo ingrata o difícil intencionalmente. Su cerebro está procesando emociones complejas de la única manera que puede.
Tu respuesta empática y comprensiva puede convertir estos momentos difíciles en oportunidades para brindar consuelo y conexión emocional.
La importancia del autocuidado
Escuchar repetidamente «quiero ir a mi casa» puede ser emocionalmente agotador para los cuidadores. Es fundamental que también cuides tu bienestar emocional.
Busca apoyo en grupos de familiares que vivan situaciones similares. Compartir experiencias puede brindarte nuevas estrategias y alivio emocional.
Recuerda que está bien sentirte frustrado o triste. Estas emociones son normales y válidas en el proceso de cuidado.
Una oportunidad de conexión
Aunque pueda parecer doloroso, cuando una persona con Alzheimer expresa el deseo de «ir a mi casa», nos está confiando algo muy íntimo: su búsqueda de seguridad, amor y pertenencia.
Nuestra respuesta empática puede ofrecerle exactamente eso que busca: la sensación de hogar a través de nuestra presencia, comprensión y cuidado.
Apoyo experto y profesional
Si sientes que necesitas apoyo profesional para manejar estas situaciones difíciles o para brindar el mejor ambiente posible a tu ser querido con Alzheimer, el equipo de Villa Soleares comprende profundamente estos desafíos.
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