Decidir cuándo ingresar a una residencia a persona con Alzheimer, suele ser una decisión muy compleja para la mayoría de las familias.
Los principales factores a considerar serán la etapa de la enfermedad en que se encuentre el paciente, y la capacidad de cuidado del entorno familiar.
El Alzheimer es una enfermedad progresiva, tiene distintas etapas y cada una de ellas contempla síntomas y cuidados variados.
Lo primero a mencionar es la importancia de tener asesoría profesional médica. Desde las posibles sospechas de una demencia hasta la decisión de buscar una residencia, todas son etapas que deben contar con una evaluación correspondiente a cargo de expertos.
Alzheimer leve con cuidado en casa
Los síntomas que más se repiten en este punto son leves problemas de memoria, pérdida de la noción del tiempo y el espacio.
En esta etapa la asistencia externa, ya sea de familia o profesionales, es de bajo impacto.
Los cuidados principales son:
- Compañía cuando se requiera salir de casa
- Asistencia y guía para recordar fechas y trámites importantes
- Incentivo para mantener vida social
- Potenciar actividades para la concentración y la memoria
Alzheimer moderado con cuidado en casa
Entre el segundo y el quinto año de diagnóstico, el paciente presenta signos más limitantes.
El olvido de acontecimientos recientes y el nombre de las personas se suman a dificultades para actividades cotidianas como el aseo y la alimentación.
Es en este punto cuando la enfermedad comienza a ser más demandante para el entorno familiar, no sólo por la energía y tiempo que requiere el paciente, también por los notorios cambios de ánimo que puede llegar a presentar.
Los cuidados principales son:
- Compañía frecuente para higiene personal y alimentación
- Disposición para explicar y repetir conversaciones y situaciones
- Alivianar la frustración que produce la complejidad de movilidad y comunicación
En esta fase muchos familiares y grupos de cuidado requieren de ayuda profesional, ya sea por lo dificultoso del día a día del paciente o por la falta de tiempo para dedicar a quien posee Alzheimer.
Existen servicios ideados para este punto de la demencia conocidos como Day Care. Se trata de la posibilidad de contar con ayuda externa y profesional ciertos días o ciertas horas.
Suele operar en dos modalidades:
Day Care específico
Se trata de la asistencia de un día o una jornada en específico. Es cuidado en un horario o tiempo establecido, tanto en casa como en una residencia.
Es ideal para situaciones en las que ningún integrante del círculo cercano puede acompañar a la persona con Alzheimer o cuando se necesita un día de descanso de las labores de cuidado.
Day Care fijo
Si el entorno cercano de la persona con Alzheimer no puede ser compañía debido a horario o energía, de manera constante, puedes considerar la idea de un cuidador que visite durante todo el día y todos los días la casa del paciente.
Otro formato conocido es el de llevar al paciente hasta una residencia para que reciba cuidados durante el día o la noche. Esta posibilidad se ve limitada cuando el deterioro cognitivo y físico ya es muy avanzado.
Alzheimer avanzado con cuidado en residencia
Del quinto año en adelante, el Alzheimer ya compromete la autonomía y la dependencia es total.
La demencia senil y el envejecimiento del cuerpo hace que la atención a la persona diagnosticada deba ser permanente. Un cuidado conocido como Full Care.
Los cuidados principales son:
- Ayuda total para higiene y alimentación
- Ayuda total para el desplazamiento
- Asistencia profesional en caso de delirios o cuadros de ansiedad
Esto no sólo es por las distintas necesidades que tiene un paciente, y que no muchas veces están disponibles en casa, sino que también porque la labor de cuidado se vuelve cada vez más demandante y agotadora.
Contemplando la realidad del grupo cercano, del paciente y la opinión médica, podemos barajar opciones como la asistencia domiciliaria, el traslado a centros de día o las residencias permanentes.
¿En qué nos debemos fijar para elegir un centros o residencia para personas con Alzheimer?
Hay una serie de preguntas generales que podemos hacernos antes de tomar la decisión:
¿Es cómodo el lugar?
¿Es amable el equipo de cuidado?
¿Cómo se ven las personas que ya residen ahí?
¿Queda cercano para realizar visitas frecuentes?
En cuanto a la salud:
¿Hay un equipo que pueda asistir necesidades básicas, psicológicas y médicas?
¿Cuántos miembros tiene el personal de cuidado y qué tipo de capacitación tienen?
¿Qué actividades contemplan para los pacientes?
¿Cómo son las visitas médicas y con qué regularidad?
En Villa Soleares existen ambas opciones de cuidado, tanto Day Care como Full Care, entendiendo que cada familia y paciente necesita diferentes cuidados y apoyos a los cuidadores.
Si necesitas apoyo u orientación en el cuidado de un familiar con Alzheimer, contáctanos para que podamos ayudarte.
