La etapa final del Alzheimer, conocida como Demencia Grave es una fase compleja y desafiante para los pacientes y sus cuidadores. Se caracteriza por un deterioro significativo de las funciones físicas, cognitivas y emocionales, lo que requiere un cuidado intensivo y especializado.
En esta nota abordaremos los aspectos más importantes de esta etapa, la última de las 5 etapas del alzheimer, ofreciendo información valiosa y apoyo emocional a los cuidadores que enfrentan esta difícil realidad.
Demencia grave por Alzheimer
Es fundamental que los cuidadores comprendan los cambios físicos, cognitivos y emocionales que experimentan las personas con Alzheimer en esta etapa. Esto les permitirá anticipar las necesidades del paciente, brindar un cuidado compasivo y adaptado a su situación, y afrontar las dificultades con mayor serenidad.
Cambios físicos:
En la etapa final, el paciente puede requerir asistencia para realizar tareas básicas como comer, vestirse o ir al baño. Es importante mantener una buena higiene personal, prevenir úlceras por presión y proporcionar un ambiente cómodo y seguro. Además, es fundamental manejar el dolor y el malestar del paciente de manera adecuada, siguiendo las indicaciones médicas y utilizando terapias complementarias si es necesario.
Los principales síntomas físicos son:
- Debilidad muscular: La pérdida de masa muscular dificulta la movilidad y la realización de tareas cotidianas. El paciente puede necesitar asistencia para caminar, comer, vestirse o incluso realizar actividades básicas como ir al baño.
- Problemas de deglución: Dificultad para tragar alimentos o líquidos, lo que aumenta el riesgo de atragantamiento y deshidratación. Es importante adaptar la dieta del paciente a consistencias blandas o líquidas, y supervisar su alimentación para evitar complicaciones.
- Incontinencia: Pérdida del control de la vejiga o los intestinos. Es importante mantener una buena higiene personal, utilizar pañales o protectores y crear un ambiente cómodo y seguro para el paciente.
- Cambios en el sueño: Alteraciones en los patrones de sueño, como insomnio o somnolencia. Incluso existe un concepto para los cambios de ánimo relacionado, El Síndrome Vespertino. Es importante establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente tranquilo y relajante para dormir.
Cambios cognitivos:
La comunicación efectiva es esencial en la etapa final del Alzheimer, incluso cuando el paciente presenta dificultades para hablar o comprender. Los cuidadores deben mantener una comunicación verbal y no verbal clara, cálida y empática, utilizando gestos, contacto visual y expresiones faciales para conectar con el paciente a nivel emocional.
- Pérdida severa de la memoria: El paciente puede olvidar incluso eventos recientes o personas cercanas. Es importante mantener un entorno familiar y seguro, utilizar herramientas como calendarios o recordatorios, y repetir información con paciencia y claridad.
- Dificultad para comunicarse: Puede tener problemas para hablar, comprender o expresarse. Es importante utilizar un lenguaje sencillo y claro, hablar con calma y paciencia, y utilizar gestos o expresiones faciales para complementar la comunicación verbal.
- Desorientación: La persona puede perder la noción del tiempo, el lugar o incluso su propia identidad. Es importante orientar al paciente sobre la hora, el lugar y las personas que lo rodean, y evitar cambios bruscos en la rutina.
- Pérdida de la capacidad de razonamiento: El paciente puede tener dificultades para tomar decisiones, resolver problemas o realizar tareas complejas. Es importante tomar decisiones por el paciente en función de su bienestar, brindarle apoyo y orientación en las tareas diarias, y evitar situaciones que puedan generar estrés o ansiedad.
Cambios emocionales:
Por último los cambios emocionales pueden ser los más complejos de tolerar. Te enfrentarás a desafíos a los que es difícil estar preparado y que te exige mucho de tí.
Las manifestaciones más comunes son:
- Agitación: El paciente puede experimentar ansiedad, irritabilidad o incluso agresividad. Es importante mantener un ambiente tranquilo y seguro, evitar situaciones desencadenantes de estrés, y utilizar técnicas de relajación o terapias complementarias si es necesario.
- Depresión: Puede sentirse triste, desanimado o incluso sin esperanza. Es importante brindar apoyo emocional, escuchar con atención sus sentimientos, y buscar ayuda profesional si la depresión es severa.
- Alucinaciones: La persona puede ver o escuchar cosas que no están presentes. Es importante escuchar con atención las descripciones del paciente, no negar sus experiencias, y buscar ayuda médica si las alucinaciones son intensas o perturbadoras.
Autocuidado y bienestar del cuidador:
Cuidar a un familiar con Alzheimer en la etapa final es una tarea física y emocionalmente agotadora. Los cuidadores no deben descuidar su propia salud y bienestar. Es importante mantener una alimentación saludable, realizar actividad física regular, dormir lo suficiente y buscar momentos de descanso y relajación. Además, es fundamental buscar apoyo emocional y profesional para prevenir el burnout o el agotamiento.
Recuerdos importantes:
- Cada paciente experimenta la enfermedad de manera diferente, por lo que estos cambios pueden variar en intensidad y duración.
- Es fundamental adaptar el cuidado a las necesidades específicas de cada paciente, brindando un entorno seguro, apoyo emocional y atención médica especializada.
- La comunicación y la empatía son claves para conectar con el paciente y brindarle un cuidado compasivo y digno.
- No dudes en buscar ayuda y apoyo emocional para afrontar los desafíos de la etapa final del Alzheimer.
Decisiones difíciles y planificación anticipada:
En la etapa final, es posible que los cuidadores deban tomar decisiones difíciles sobre el cuidado del paciente, como la internación en un centro especializado o la utilización de cuidados paliativos. Es fundamental tener conversaciones abiertas y honestas con el paciente, la familia y los profesionales de la salud para tomar decisiones informadas y respetuosas de la voluntad del paciente.
Residencias para personas con Alzheimer
Debemos comprender que el Alzheimer al manifestarse en personas de edad avanzada, los síntomas propios de la enfermedad van en conjunto con otras limitaciones naturales de la vejez. Y el cuidado principalmente en las etapas moderada y grave requiere niveles de compromiso y dedicación cada vez mayores.
Villa Soleares cuenta con 6 residencias para personas con Alzheimer en Santiago, donde albergan a pacientes en distintas etapas, otorgando un cuidado médico especializado y una estimulación según su etapa de desarrollo.
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