El alzheimer es una enfermedad causada por la destrucción de las neuronas cerebrales y, por tanto, caracterizada por un deterioro progresivo de las capacidades cognitivas. Es el caso, entre otras, de la pérdida de memoria de los pacientes, cada vez más acusada según evoluciona la enfermedad. De hecho, los test para la detección de las pérdidas en la memoria reciente constituyen a día de hoy, junto a los escáneres cerebrales, la prueba básica para el diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) alerta que este análisis de la memoria reciente no es eficaz para la detección precoz del alzhéimer y sugiere que sea sustituido por pruebas para la detección de posibles pérdidas en la memoria a largo plazo… Continuar leyendo.