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Residencias para personas con Alzheimer: Qué considerar en esta importante decisión

¿Cuándo es conveniente llevar a un paciente diagnosticado con Alzheimer a una residencia?    Hay una serie de factores a considerar antes de tomar esta decisión, que puede ser beneficiosa tanto para quien padece la enfermedad como para su red familiar.    Lo primero que tenemos que tener en cuenta es la opinión experta de […]
2023-02-24

¿Cuándo es conveniente llevar a un paciente diagnosticado con Alzheimer a una residencia? 

 

Hay una serie de factores a considerar antes de tomar esta decisión, que puede ser beneficiosa tanto para quien padece la enfermedad como para su red familiar. 

 

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es la opinión experta de la medicina. Identificar este tipo de demencia, la etapa en la que se encuentra y cómo ha afectado la vida del paciente es fundamental para elegir el mejor tipo de cuidado y asistencia. 

Si el paciente se encuentra en un estado leve o moderado de Alzheimer, con daño cognitivo y motriz que no es totalmente inhabilitante, existen servicios de cuidado durante el día llamados Day Care, que funcionan tanto en el propio hogar del paciente como en residencias. 

Sin embargo, llega un punto en el que esta demencia degenerativa es demasiado demandante respecto al cuidado.

Cuando el día a día en casa se vuelve complejo, ya sea por disponibilidad horaria de cuidado, conocimientos sobre la enfermedad o insumos disponibles en el hogar, deberíamos evaluar ayuda externa para asegurar calidad de vida y dignidad de la persona con Alzheimer. 

Si el o los cercanos que se hacen cargo de la persona con Alzheimer se ven imposibilitados por factores como el tiempo, la energía, las habilidades físicas para el desplazamiento, o el trato sicológico para acompañar al diagnosticado, es momento de considerar la residencia. Siempre con confirmación y guía de un experto de la salud. 

 

¿Cuándo es recomendable buscar una residencia para alguien con Alzheimer? 

Cada diagnóstico es un mundo; todos tenemos distintas necesidades y rutinas que pueden ser cruciales para contemplar en esta decisión.

Si la persona con la enfermedad se le ve cómodo en su espacio y eso ayuda a calmar la frustración del olvido y la confusión que produce el Alzheimer, es una buena idea solicitar ayuda a domicilio.

Si el espacio no presenta los requerimientos básicos para asegurar una buena nutrición, descanso y aseo, es hora de considerar una residencia. 

Muchas veces el apego o la culpa nos pueden llevar a aplazar esta decisión, pero hay que comprender que el Alzheimer en estado avanzado debe ser cuidado y asistido de forma mucho más profesional que doméstica. 

Es primordial entender que las personas y las casas tienen limitaciones para asegurar el cuidado óptimo que requiere el Alzheimer. 

 

¿Qué debemos considerar para elegir una residencia para alguien con Alzheimer?

Ubicación y accesibilidad 

Si nuestro familiar será ingresado en una residencia, es recomendable que esté ubicada en una zona a la que nos sea fácil llegar, pues la visita de familiares y amigos es clave durante esta enfermedad.

Además, debemos considerar mantener un entorno reconocible para el paciente: si vivió toda la vida en un ambiente citadino o rural, tratar de mantener esta condición para hacerlo sentir familiarizado con el nuevo hogar. 

 

Equipo profesional y salud 

Antes de elegir residencia pidamos asesoría médica para tener certezas de los cuidados clínicos que necesita el paciente. 

Algunas personas con Alzheimer necesitan más asistencia física y otras asistencia psicológica; en ambos casos es importante conocer al equipo profesional que se encargará del cuidado. Cómo es el aseo personal, la alimentación y el descanso que se ofrece al diagnosticado es el primer paso. 

 

Infraestructura 

Contar con espacio cómodo para el descanso, buenos servicios de higiene personal, e incluso salas o patios para el ocio y el esparcimiento, son ítems relevantes.

Si la demencia viene acompañada por deterioro físico, fijémonos en las facilidades para el desplazamiento que entrega la residencia, ya sea en la habitación, el baño, el centro de alimentación y otras áreas comunes. 

 

Actividades de esparcimiento

Si el Alzheimer no está en su fase más severa, quienes lo padecen pueden seguir desarrollando y estimulando la actividad cerebral mediante juegos, dinámicas y conversación. 

Averigua si la residencia cuenta con instancias para estimular las capacidades cognitivas y psicosociales. Esto puede ser mediante la convivencia con otros o de forma personal con opciones como los rompecabezas, los puzzles, los paseos en la naturaleza, el disfrute de arte como la música y el cine. 

 

Nutrición 

En los últimos años de nuestra vida, el cuerpo es cada vez más difícil de nutrir y mantener. 

Conversa con el doctor de cabecera para obtener la mejor opción de menú que necesita el diagnosticado, tanto para su nutrición como para prevenir posibles nuevas enfermedades como la hipertensión, problemas de colesterol, desnutrición, diabetes, entre otras. 

 

Como ya mencionamos anteriormente, la decisión de ingresar a nuestro familiar a una residencia para la tercera edad o especializada en Alzheimer no es fácil. 

Debemos priorizar el bienestar del mayor, que su vida no deje de ser digna y que sus necesidades básicas estén cubiertas. 

Pero también es una decisión que demuestra cuidado por el entorno familiar, pues el trabajo de asistencia y compañía durante el Alzheimer es de largo aliento, cansador y demandante. 

 

Si necesitas apoyo en el cuidado de un familiar con Alzheimer, en Villa Soleares podemos entregarle el cuidado que necesita.