Septiembre es un mes que en Chile se vive con especial alegría. Las Fiestas Patrias nos invitan a celebrar, a compartir y, sobre todo, a recordar.
En Villa Soleares, quisimos que este 18 de septiembre fuera precisamente eso: una oportunidad para evocar los momentos más queridos y celebrar la vida en cada una de nuestras seis residencias. Con mucho cariño, preparamos una jornada especial pensada para nuestros residentes, fortaleciendo los vínculos que nos unen como la gran familia que somos.
El valor de nuestras tradiciones en el recuerdo
Para las personas que viven con Alzheimer, conectar con el pasado a través de las tradiciones es un regalo invaluable. Actividades como la celebración de Fiestas Patrias se convierten en una poderosa herramienta de reminiscencia. Esta técnica, que consiste en evocar experiencias pasadas, ayuda a estimular la memoria, fortalecer la identidad y mejorar el bienestar emocional.
Al revivir los sabores, la música y las costumbres de estas fechas, nuestros residentes pueden acceder a recuerdos positivos de sus vidas, generando momentos de alegría, conexión y lucidez. Ver sus sonrisas y escuchar sus historias es la mayor recompensa para todo el equipo que forma parte de Villa Soleares.
Una celebración con sabor, música y baile
Desde La Reina y La Dehesa, hasta Estoril, El Director, Los Dominicos y Ñuñoa, cada una de nuestras residencias se vistió de fiesta. El aroma a empanadas recién horneadas y a sopaipillas inundó nuestros hogares, creando un ambiente cálido y familiar.
Este año, la celebración tuvo un toque aún más especial. Tuvimos la alegría de contar con músicos invitados que llenaron el ambiente con los acordes de cuecas y tonadas tradicionales. El sonido de las guitarras y los panderos transportó a muchos de nuestros residentes a sus años mozos, despertando emociones y recuerdos que se reflejaban en sus miradas.
Y como no hay cueca sin baile, también nos acompañaron parejas que nos deleitaron con su destreza y pasión por nuestra danza nacional. Su energía fue contagiosa, y varios de nuestros residentes y miembros del equipo se animaron a dar unos pasos, demostrando que el espíritu dieciochero se lleva en el corazón, sin importar la edad. La música y el baile han demostrado ser beneficiosos para las personas con Alzheimer, estimulando la memoria y la interacción social.
Junto a la música y el baile, compartimos un cóctel variado, donde no faltaron las empanadas, sopaipillas y otras delicias típicas, acompañadas de jugos frescos y el infaltable mote con huesillo. Fue una instancia para conversar, reír y disfrutar de los pequeños grandes placeres que nos unen a nuestras raíces.
Más que una fiesta, un lazo de cariño
Esta celebración de Fiestas Patrias fue mucho más que un evento en el calendario. Fue un reflejo del cariño, la dedicación y el profundo respeto que sentimos por cada una de las personas que viven con nosotros. Estos momentos de alegría compartida son fundamentales, ya que no solo estimulan cognitivamente a nuestros residentes, sino que también refuerzan los lazos de confianza y afecto entre ellos y nuestro equipo.
En Villa Soleares, nuestro compromiso es crear un entorno donde cada día valga la pena ser vivido con plenitud y significado. Actividades como esta nos recuerdan la importancia del calor humano y de celebrar juntos, manteniendo vivas las tradiciones que forman parte de nuestra historia y de nuestros corazones.