El Alzheimer es la forma más común de demencia, y en Chile su relevancia aumenta cada vez más, afectando a un estimado de 200 mil personas, con un impacto familiar que alcanza a 800 mil.
Esta enfermedad representa entre el 60% y el 80% de todos los casos de demencia, siendo la tercera causa específica de muerte en el país.
Durante los últimos años las búsquedas en Google relacionadas han aumentado así como también su relevancia mediática con películas como La memoria infinita y publicaciones médicas relacionadas.
Y la realidad es evidente: Chile se está convirtiendo cada vez más en un país con mayor tasa de ancianos, y con ello, más personas padecientes de Alzheimer.
De hecho, se proyecta que para el año 2050 más de medio millón de chilenos podrían estar afectados por esta enfermedad neurodegenerativa.
La Enfermedad y sus múltiples caras
El Alzheimer afecta tanto a hombres como a mujeres, pero sorprendentemente, casi dos tercios de los pacientes son mujeres.
Las principales teorías médicas apuntan a que los cambios hormonales propios del envejecimiento femenino podrían estar relacionados con esta disparidad.
Aunque su mecanismo específico aún es desconocido, se sabe que afecta estructuras específicas del cerebro, generando lesiones y alteraciones en proteínas clave como las amiloides y TAU.
Recientemente se ha publicado un hallazgo médico que apunta a un nuevo método de diagnóstico, a través de muestras de sangre, que logra un 95% de precisión.
Pero el Alzheimer no sólo afecta al paciente, sino también a todo su entorno y principalmente a los cuidadores.
Un estudio llamado CUIDEME reveló la magnitud del desafío, con cuidadores informales experimentando niveles significativos de sobrecarga, trastornos de salud mental y disfunción familiar.
Los resultados son consistentes con estudios internacionales, destacando la necesidad urgente de abordar este problema creciente.
El estudio realizado en Chile sobre una muestra de 291 cuidadores informales de pacientes con demencia mostró que 95% de los cuidadores son familiares de los pacientes y el 75% son mujeres.
De ellos, el 63% manifiesta niveles de sobrecarga severa, un 47% presenta trastorno de salud mental y un 34% disfunción familiar, evidenciando cómo esta enfermedad afecta al núcleo familiar del paciente.
El costo humano y económico
Además de su impacto humano, las demencias también tienen un importante costo económico. Este incluye gastos directos e indirectos, que incluso consideran el impacto laboral en la vida de los cuidadores.
Existen costos directos, que corresponden a los gastos médicos como consultas, medicamentos y exámenes y los costos de institucionalización, pago de cuidadores y profesionales remunerados.
El costo indirecto es una estimación del gasto asociado a los cuidados aportados a los pacientes con demencias por cuidadores no remunerados. En efecto, a medida que la demencia avanza, el paciente requiere una mayor asistencia y supervisión en las actividades de la vida diaria.
En la mayoría de los casos, los cuidadores han debido dejar su trabajo total o parcialmente para dedicarse al cuidado.
De ellos, según el estudio ya mencionado, el 13% debió dejar de trabajar para asumir su rol de cuidador y 47% de los cuidadores con trabajo remunerado tuvo que reducir sus horas laborales.
Acciones para enfrentar la realidad del Alzheimer en Chile
Desde 2017, Chile cuenta con un Plan Nacional de Demencias que busca mejorar la salud mental e inclusión social de las personas con demencia y sus cuidadores.
El Alzheimer y otras demencias fueron incorporadas en 2019 a la canasta de Garantías Explícitas de Salud (GES), contemplando la cobertura en el diagnóstico, exámenes y en el tratamiento farmacológico para este tipo de demencia.
Un futuro desafiante
Con una población envejeciendo rápidamente, Chile se encuentra ante el desafío de enfrentar el crecimiento exponencial de casos de Alzheimer.
El país ha envejecido vertiginosamente en la última década -su tasa de fecundidad descendió a niveles históricos-, lo que proyecta un aumento de población adulta mayor para las próximas décadas.
La conciencia, la investigación continua y el apoyo tanto a los afectados como a los cuidadores son esenciales para hacer frente a esta realidad.
La incorporación de la enfermedad en políticas de salud y la búsqueda de soluciones integrales son pasos cruciales para aliviar el impacto del Alzheimer en nuestra sociedad, tanto desde la parte médica como el impacto en el entorno familiar y sus cuidados.
Residencias especializadas
En este último sentido, a medida que el paciente evoluciona en las etapas del Alzheimer, el cuidado se hace más demandante y complejo.
Y es en este punto donde muchas familias no pueden seguir cuidando por sus propios medios al familiar afectado.
En una decisión muy compleja, la alternativa de una residencia especializada para el cuidado del paciente con Alzheimer es cada vez más necesaria. Tanto para el descanso de su entorno como para lograr una atención más profesional y dedicada.
En Chile existen residencias con este enfoque específico, dónde el tipo de personal que trabaja y los detalles inmobiliarios son diseñados para entregar un entorno que contenga y ofrezca los mejores cuidados posibles.
Villa Soleares ofrece en Santiago 6 residencias en diferentes comunas, y cuenta con una trayectoría de más de 40 años, entregando la confianza y dedicación que tanto el paciente como su entorno necesitan para tener la certeza de estar haciendo lo mejor por el afectado.
Si necesitas mayor información sobre las residencias y los servicios que ofrecen, ponte en contacto con el equipo de Villa Soleares para que te orienten de la mejor forma.