¿Sabes cómo evolucionan las etapas del Alzheimer y cuáles son sus síntomas? Conocer en qué fase está la persona diagnosticada es fundamental para saber cuándo se necesita apoyo.
Cuando hablamos del Alzheimer tenemos que tener en cuenta que se trata de una enfermedad que tiende a desarrollarse lentamente. Su evolución, y por ende el avance de la enfermedad en una persona, puede tener una duración de más de una década.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se establecen 3 etapas para identificar en qué punto está la enfermedad. Conocer los síntomas de cada una de ellas, nos permite solicitar ayuda a tiempo o acompañar de mejor manera a quien padece la enfermedad (Alzheimer).
Por ello, es importante saber en qué etapa está la persona afectada, pues todas tienen diversas características que dan pistas del avance del deterioro cognitivo y su gravedad.
Fase 1: Leve (Etapa temprana), primer o segundo año.
A menudo pasa desapercibida, ya que el inicio es paulatino. Los síntomas más comunes son:
- tendencia al olvido
- pérdida de la noción del tiempo
- desubicación espacial, incluso en lugares conocidos
En esta etapa es beneficioso mantener el cerebro activo mediante juegos de memoria y concentración, además de una vida social nutrida.
Fase 2: Moderada (Etapa Intermedia), del segundo al cuarto o quinto año.
A medida que la demencia evoluciona hacia la etapa intermedia, los signos y síntomas se vuelven más evidentes y más limitadores.
En esta etapa las personas afectadas, empiezan a olvidar acontecimientos recientes, así como los nombres de otras personas; no se sienten parte en su propio hogar; tienen cada vez más dificultades para comunicarse; empiezan a necesitar ayuda con el aseo y cuidado personal y sufren cambios de comportamiento, como por ejemplo, dan vueltas por la casa o repiten las mismas preguntas o cambian de estado de ánimo con mucha frecuencia.
Es importante en esta etapa, trabajar la frustración que puede producir el no poder expresarse o no desempeñarse como antes. Acompañar con paciencia es primordial en este período.
Suele ser la etapa en que muchas personas mayores requieren compañía profesional para sus actividades cotidianas, ya sea en casa o en centros de cuidado especializados como Villa Solares.
Fase 3: Grave (Etapa Avanzada o tardía), del Quinto año en adelante.
En la última etapa de la enfermedad, la dependencia y la inactividad son casi totales. Las alteraciones de la memoria son graves y los síntomas y signos físicos se hacen más evidentes.
La persona carece de una creciente desubicación en tiempo y espacio, tiene dificultades para reconocer a familiares y amigos, su necesidad son cada vez mayor de ayuda para el cuidado personal, presenta dificultades para caminar, sufre de alteraciones del comportamiento que pueden exacerbarse y desembocar en agresiones, tiene dificultad en la deglución y sufre de incontinencia. Al igual que su personalidad comienza a verse afectada, pueden sufrir delirios, aumento de ansiedad o agitación.
El acompañamiento y cuidado debe ser total en esta etapa, pues existe una pérdida completa de la autonomía.
Todas estas etapas pueden ser identificables mediante un examen de deterioro cognitivo.
Actualmente en Chile, para evaluar la etapa de la enfermedad en una persona mayor, podemos encontrar el Minimental State Examination de Folstein (MMSE), el Montreal Cognitive Assessment (MoCA), el Memory Impairment Screen (MIS), el test del reloj y el Mini-Cog y Pfiffer.
En Villa Solares contamos con un equipo completo de profesionales y cuidadores, que poseen todas las competencias para acompañar a personas diagnosticadas en todas sus etapas.
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