Cuando se toma la decisión de internar a un ser querido en una residencia es, generalmente, porque los efectos y consecuencias del Alzheimer o la demencia se han vuelto complicados y sus cuidadores se enfrentan a la necesidad de solicitar una atención especializada, ya que carecen de las herramientas idóneas para hacerse cargo de su cuidado. Aunque, en la mayoría de los casos es una situación difícil de aceptar, es de suma importancia hacer todo lo posible para facilitar la transición y el proceso de adaptación a la nueva residencia. Teniendo en cuenta que cada caso y persona se adaptará de una manera diferente, hay varios consejos dados por expertos, que pueden orientarnos en este proceso y que debemos tener en cuenta según la situación y personalidad de la persona que se interna. Algunos de ellos son:
- Tener tranquilidad con relación a la decisión tomada, aunque se reciban críticas de cercanos, muchas personas incluido su familiar afectado, desconocen lo que requiere el cuidado de una persona con Alzheimer. Reflexione que no se ha causado la condición del ser querido, sino que el deterioro, ya sea por el envejecimiento o el Alzheimer han sido inevitables.
- Reconocer que, si el adulto mayor o la persona con Alzheimer fue admitido en una residencia, es porque requiere de una atención constante y especializada para sus necesidades de cuidado.
- Un importante apoyo en esta situación puede ser buscar ayuda profesional para que puedan explicar al ser querido de mejor manera los beneficios que para su salud conlleva el traslado a una residencia.
- Por muy difícil que sea, se debe evitar mostrar tristeza para no afectar al ser querido, por mucho que se esfuerce no puede tener el control total de su cuidado.
- Hacer un estudio minucioso para conocer las residencias disponibles, sus programas, servicios, políticas, seguridad, infraestructura, etc. para elegir la que se adecúe de mejor manera a todas las necesidades su ser querido requiera.
- Evitar comentar a la persona que se necesita más ayuda para su cuidado, puesto que una persona con Alzheimer no se da cuenta que tiene un problema.
- Tener en cuenta que la transición será un proceso difícil, tomará un tiempo para que todos se adapten a las nuevas rutinas y entorno.
- Evitar involucrar al ser querido en el proceso de mudanza, ya que no podrá tomar la decisión de qué cosas dejar o llevar. Es recomendable dedicar tiempo a observar cuáles son las cosas que más le gustan o disfruta y según esto tomar la decisión por ellos.
- Es recomendable coordinar el momento de traslado a la residencia en el momento del día en que se encuentren más estables y de buen ánimo.
- Asistir a los eventos y actividades de la residencia con el ser querido antes de internarlo, es una buena medida para que se vaya familiarizando con el personal, el entorno y los demás residentes.
- Entregar anticipadamente al ingreso de la persona información sobre su historia y antecedentes personales, historial médico y estado mental, así como de los requerimientos y necesidades especiales que requiera.
- Entregarle una caja de recuerdos incluyendo fotografías familiares.
Contáctanos para aclarar tus dudas y agendar una visita a nuestras hermosas residencias, nuestro personal calificado te orientará en todo loque necesites saber con relación al ingreso de tu ser querido y para que puedas conocer nuestros servicios de excelencia.
Es difícil tomar la dura decisión de ingresar a un padre o a un familiar con Alzheimer a una residencia, puede generar conflictos y tensiones en la dinámica familiar, tanto en el grupo familiar nuclear que está a cargo de la persona, así como en la familia extensa, pudiendo generar un fuerte sentimiento de culpa, llegando a pensar que no se ha actuado a la altura de las circunstancias.
Las emociones que esta situación produce pueden llevar, especialmente al cuidador familiar directo, a un estado de desbordamiento, estrés y cansancio extremos que tal vez no pueda manejar, ocasionándole incluso alguna enfermedad. Por otra parte, puede que el grado dependencia del adulto mayor o familiar que necesite cuidado requiera de un servicio especializado o está en una etapa avanzada de la enfermedad y ya no le es posible hacerse cargo de los cuidados físicos o mentales que la persona requiere. Este es un momento importante en el que surge la interrogante de internar a una persona o no en una residencia especializada.
En Villa Soleares conocemos, por nuestros largos años de experiencia, las implicaciones emocionales que internar a tu ser querido puede significar. Como parte de nuestro Servicio Full Care, contemplamos el acompañamiento a los familiares de los residentes para que no se sientan solos en este difícil proceso. Contamos con un equipo multidisciplinario de profesionales especializados para facilitar el proceso de ingreso, adaptación y acompañamiento.
Contáctate con nosotros y responderemos prontamente aclarando todas tus dudas y explicándote paso a paso todo lo que necesites saber.
Cuando se toma la decisión de internar a un ser querido en una residencia es, generalmente, porque los efectos y consecuencias del Alzheimer o la demencia se han vuelto complicados y sus cuidadores se enfrentan a la necesidad de solicitar una atención especializada, ya que carecen de las herramientas idóneas para hacerse cargo de su cuidado. Aunque, en la mayoría de los casos es una situación difícil de aceptar, es de suma importancia hacer todo lo posible para facilitar la transición y el proceso de adaptación a la nueva residencia. Teniendo en cuenta que cada caso y persona se adaptará de una manera diferente, hay varios consejos dados por expertos, que pueden orientarnos en este proceso y que debemos tener en cuenta según la situación y personalidad de la persona que se interna. Algunos de ellos son:
- Tener tranquilidad con relación a la decisión tomada, aunque se reciban críticas de cercanos, muchas personas incluido su familiar afectado, desconocen lo que requiere el cuidado de una persona con Alzheimer. Reflexione que no se ha causado la condición del ser querido, sino que el deterioro, ya sea por el envejecimiento o el Alzheimer han sido inevitables.
- Reconocer que, si el adulto mayor o la persona con Alzheimer fue admitido en una residencia, es porque requiere de una atención constante y especializada para sus necesidades de cuidado.
- Un importante apoyo en esta situación puede ser buscar ayuda profesional para que puedan explicar al ser querido de mejor manera los beneficios que para su salud conlleva el traslado a una residencia.
- Por muy difícil que sea, se debe evitar mostrar tristeza para no afectar al ser querido, por mucho que se esfuerce no puede tener el control total de su cuidado.
- Hacer un estudio minucioso para conocer las residencias disponibles, sus programas, servicios, políticas, seguridad, infraestructura, etc. para elegir la que se adecúe de mejor manera a todas las necesidades su ser querido requiera.
- Evitar comentar a la persona que se necesita más ayuda para su cuidado, puesto que una persona con Alzheimer no se da cuenta que tiene un problema.
- Tener en cuenta que la transición será un proceso difícil, tomará un tiempo para que todos se adapten a las nuevas rutinas y entorno.
- Evitar involucrar al ser querido en el proceso de mudanza, ya que no podrá tomar la decisión de qué cosas dejar o llevar. Es recomendable dedicar tiempo a observar cuáles son las cosas que más le gustan o disfruta y según esto tomar la decisión por ellos.
- Es recomendable coordinar el momento de traslado a la residencia en el momento del día en que se encuentren más estables y de buen ánimo.
- Asistir a los eventos y actividades de la residencia con el ser querido antes de internarlo, es una buena medida para que se vaya familiarizando con el personal, el entorno y los demás residentes.
- Entregar anticipadamente al ingreso de la persona información sobre su historia y antecedentes personales, historial médico y estado mental, así como de los requerimientos y necesidades especiales que requiera.
- Entregarle una caja de recuerdos incluyendo fotografías familiares.
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Es difícil tomar la dura decisión de ingresar a un padre o a un familiar con Alzheimer a una residencia, puede generar conflictos y tensiones en la dinámica familiar, tanto en el grupo familiar nuclear que está a cargo de la persona, así como en la familia extensa, pudiendo generar un fuerte sentimiento de culpa, llegando a pensar que no se ha actuado a la altura de las circunstancias.
Las emociones que esta situación produce pueden llevar, especialmente al cuidador familiar directo, a un estado de desbordamiento, estrés y cansancio extremos que tal vez no pueda manejar, ocasionándole incluso alguna enfermedad. Por otra parte, puede que el grado dependencia del adulto mayor o familiar que necesite cuidado requiera de un servicio especializado o está en una etapa avanzada de la enfermedad y ya no le es posible hacerse cargo de los cuidados físicos o mentales que la persona requiere. Este es un momento importante en el que surge la interrogante de internar a una persona o no en una residencia especializada.
En Villa Soleares conocemos, por nuestros largos años de experiencia, las implicaciones emocionales que internar a tu ser querido puede significar. Como parte de nuestro Servicio Full Care, contemplamos el acompañamiento a los familiares de los residentes para que no se sientan solos en este difícil proceso. Contamos con un equipo multidisciplinario de profesionales especializados para facilitar el proceso de ingreso, adaptación y acompañamiento.
Contáctate con nosotros y responderemos prontamente aclarando todas tus dudas y explicándote paso a paso todo lo que necesites saber.